viernes, 14 de septiembre de 2007

Historia del periodismo de investigación

“El periodismo de investigación no se puede ver como una simple moda política o una especialidad del periodismo. La definición del término consiste en aplicar ciertas técnicas generales para solucionar problemas reales” (Scanella, 1986: 29)

El periodismo de investigación da la obligación por parte de los periodistas de descubrir lo oculto por los poderes políticos y que los ciudadanos de una región tienen derecho de saber. (Scanella, 1986)

Para algunos periodistas, el periodismo de investigación es sólo una manifestación del buen periodismo; para otros; puede ser definido tomando en cuenta que es el periodismo producto de la iniciativa personal, en materias importantes, y que algunas personas o instituciones quieren mantener en secreto. (Scanella, 1986)

El trabajo del periodismo de investigación se presenta bajo la forma de un reportaje denominado reportaje de profundidad. Martínez Albertos afirma que se diversifica en tres modalidades diferentes, el periodismo interpretativo, el periodismo investigativo y el periodismo de precisión o periodismo científico. Estos tipos de periodismo tienen en común que modifican el comportamiento del periodista que se dedica a aspectos de actualidad informativa. (Reig, 2000).
Origen del periodismo de investigación

En principio, el periodismo de investigación se realizó en la televisión, por su carácter dramático y en las revistas especializadas. Después se introdujo en los diarios de mayor prestigio. (Scanella, 1986)

Periodismo de investigación en España

El periodismo de investigación que se comenzó a practicar desde la transición política de los años setenta ha pasado por tres fases. En la primera, periodistas como Pepe Rodríguez intentaron reproducir en la prensa el estilo investigador de los periodistas norteamericanos, ya que el trabajo de investigación periodística se hacia con el objetivo de desenmascarar fraudes y mostrar corrupciones y solamente se daban a conocer los resultados cuando estaban convencidos de haber publicado todo lo referente al tema tratado. (Rodríguez, 1994)

Los periodistas eran los que investigaban personalmente los hechos arriesgando su trabajo, seguridad y la vida misma, por lo que no se limitaban a dar a conocer información que otros ya obtuvieron plenamente. (Rodríguez, 1994)

Ese primer periodismo de investigación fue etiquetado como “un producto demasiado caro”. (Rodríguez, 1994: 9)

La segunda fase inició cuando los directores de los medios de comunicación decidieron sustituir los primeros equipos por una política de democratización de la investigación periodística, en donde se disponía que un periodista tenía la posibilidad de liberarse de sus obligaciones cotidianas cuando tuviera en sus manos algún tema de suficiente extensión. (Rodríguez, 1994)

En la década de 1980, los Tribunales de Justicia comenzaron a procesar a algunos periodistas, pues estaban publicando datos que no eran convenientes que se dieran a conocer y que ponían en peligro el equilibrio del país. Además, entre los periodistas se dio el desconocimiento de las técnicas básicas aplicadas en la investigación periodística, pues los periodistas estaban acostumbrados desde hace varias décadas a reproducir los discursos oficiales, por lo que no investigaban si no contaban con boletines de prensa, entrevistas concertadas con anterioridad, declaraciones públicas ni ruedas de prensa. (Rodríguez, 1994)

En la década de 1990, se dio otro cambio en el periodismo de investigación, ya que en esta década se crearon equipos de periodistas investigadores en los periódicos de mayor circulación del país y se comenzaron a realizar programas de investigación en televisión pública y privada en el momento en que los reality shows perdieron fuerza. (Rodríguez, 1994)

Periodismo de investigación en Estados Unidos

Antes de la década de 1960, los periodistas estadounidenses resolvían el dilema de crear proyectos de investigación argumentando que la sociedad tenía derecho a saber, pero esta respuesta perdió popularidad a principio de esa década “cuando empezó a cobrar fuerza el debate sobre el origen del derecho en los foros de ética periodística” (Reyes, 1996: 14)

Jack Anderson Es el primer periodista investigador en Estados Unidos, país donde este género periodístico ha tenido su más alta expansión. (Scanella, 1986)

Uno de los promotores de lo anterior fue John C. Merrill, profesor de las escuelas de periodismo en Missouri, Maryland y Louisiana, experto en temas de ética quien afirmó que el derecho de saber del público era un mito, pues en realidad es una necesidad. Además si fuera un derecho, los periodistas son los primeros en no respetarlo en el momento en que ocultan los nombres de algunas fuentes y cuando se abstienen de publicar ciertos datos que el público tiene derecho a conocer. (Reyes, 1996)

El periodista Robert W. Greene fue el fundador de “Investigative Reporters and Editors” (IRE), la cual es una organización que agrupa a 3700 periodistas de todo el mundo. Para Greene, el periodismo de investigación “es la reportería que se realiza a través de la iniciativa y el trabajo del periodista, sobre asuntos de importancia que algunas personas u organizaciones desean mantener en secreto”. (Reyes, 1996: 12)

Greene considera que los tres elementos básicos del periodismo de investigación son los siguientes:
1.- Que la investigación sea el trabajo del reporte y no un informe sobre una investigación hecha por una tercera persona.
2.- Que el tema de la información trate algo de importancia para el lector.
3.- Que haya personas que se empeñen en esconder esos asuntos al público. (Reyes, 1996)

Periodismo de investigación en Latinoamérica

En julio de 1993, en Chile, se dio un dictamen por parte del Consejo de Ética en los Medios de Comunicación, el cual da a conocer los requisitos que se debe cumplir en el periodismo de investigación desde el punto de vista ético.

El dictamen sostiene que el periodista de investigación debe respetar la vida privada de las personas, es decir, el espacio, objetos y conductas que cada persona necesita y desea mantener alejados de terceras personas. También, sostiene que la investigación periodística no debe afectar el orden público, las buenas costumbres y la seguridad nacional. (Reyes, 1996)

En la década de 1980, cuando el periodismo de investigación contaba con gran importancia en Colombia, varias publicaciones encontraron una solución al problema de combinar el trabajo diario con el de investigación. (Reyes, 1996)

El espectador de Bogotá, demostró que no se requiere un equipo previamente construido de reporteros investigadores para trabajar en proyectos especiales, pues los directivos del diario, prefieren que todos sus reporteros tengan la oportunidad de investigar. (Reyes, 1996)

Lo anterior, dio pié a que redactores de diferentes secciones se unieran con material novedoso que habían localizado en su área de trabajo, y solamente cuando la información fuera demasiado relevante, se nombraría a una persona que coordinara el trabajo de todos los periodistas que había estado cerca del hecho noticioso. (Reyes, 1996)

De la misma forma como trabaja El espectador es como laboran publicaciones como Página 12 de Argentina, Proceso de México, Caretas de Perú y en algunos casos Semana y Cambio 16 de Colombia. (Reyes, 1996)

Contrario a lo anterior, periódicos como El tiempo de Bogotá, La Nación de Costa Rica, Reforma de México, El Expreso de Ecuador, El Comercio de Lima y El Mercurio de Chile, cuentan con un grupo de reporteros dedicados casi exclusivamente a la investigación, mientras que la mayoría de los grandes diarios de América Latina, distribuyen las cargas de trabajo en investigaciones según la disponibilidad de personal o la experiencia del reportero en el tema.

Requisitos del periodismo de investigación

Para que un trabajo periodístico pueda considerarse como periodismo de investigación debe cumplir con dos requisitos:
1.- Que la investigación sea el resultado de un trabajo del periodista, no la información elaborado por profesionales, como policías u oficinas de prensa.
2.- Que el objeto de la investigación sea importante para un grans ector de la población. (Scanella, 1986)

Características del periodista investigador

Se debe distinguir las características entre un periodista informador y uno investigador.

El periodista informador transmite noticias generadas por terceras personas con la intención de hacerlas públicas, y es ajeno a la noticia que transmite. (Rodríguez, 1994) El mérito de este periodista consiste en saber darle un ángulo novedoso a la noticia, poner en contexto los hechos, contar con un buen directorio de fuentes, permanecer informado y actuar con prontitud. (Reyes, 1996). Además, el periodista informador conoce a la gente importantes, trabaja en las oficinas del periódico y su trabajo es decir lo que pasa. (Scanella, 1986)

El periodista investigador crea noticias para publicitar hechos que se intenta mantener ocultos, pues su conocimiento social podría desencadenar procesos sociales o informativos derivados del mismo, y es parte actora de la noticia que crea. (Rodríguez, 1994). El mérito de este tipo de periodista es trabajar en asuntos controvertidos que no necesariamente son de actualidad noticiosa, y que alguna persona no quiere que se den a conocer. (Reyes, 1996). Además, el periodista investigador dedica poco tiempo a conoce gente importante, las oficinas en donde trabaja son las de los archivos y centros de documentación, y su trabajo es decir por qué pasa algo que se considere preocupante y por qué puede volver a pasar. (Scanella, 1986)

A diferencia del periodista informador, quien vive bajo de presión de una hora de cierre, el periodista de investigación busca llegar hasta el final del camino de la investigación que esté realizando, aunque no siempre puede tener la certeza de que su trabajo será publicado.
La investigación logra ser más amplia que todas las noticias que se hubieran publicado del mismo acontecimiento, ya que para lograr un texto de investigación, el periodista pasa por un lento y tedioso proceso de comprobación de la información. Por lo tanto, la diferencia entre un texto noticioso y uno de investigación es el tiempo de realización y la profundidad de la información.

Todo periodista investigador debe estar enamorado de su trabajo, ya que pasará veinticuatro horas al día ejerciendo su profesión. Tendrá que leer informes, seleccionar documentos, hablar con decenas de personas que serán consideradas como fuentes humanas potenciales. El trabajo lo absorberá tanto que en buena medida lo alejará de su vida privada. (Rodríguez, 1994)

Con sus trabajos, el periodista investigador despertará opiniones positivas y negativas en función de lo favorable o desfavorable que sea la información publicada para una persona en concreto; pero por la naturaleza de este tipo de periodismo, es probable que todo periodista de investigación tenga algunos enemigos. (Rodríguez, 1994)

Obstáculos y estrategias del periodismo de investigación

Existen cuatro dificultades para que los periodistas de investigación realicen su trabajo:
-El alto grado de compromiso de los medios de comunicación con los grupos económicos y políticos, lo que dificulta el ejercicio del periodismo de investigación. La prensa depende de créditos de instituciones financieras y de concesiones económicas y tributarias de los gobiernos. En México, Venezuela, Colombia, Perú y Argentina, los medios de comunicación están controlados por grandes compuestos económicos que tienen intereses en asuntos como la banca, la aviación, la ganadería, al construcción y la telefonía celular. Estos compromisos crean zonas de ingreso prohibido, lo que hace que no se pueda escribir en contra de estas empresas en noticias ni investigaciones. (Reyes, 1996)

-La situación económica de muchos periódicos no les permite que un periodista se dedique a investigar para publicar sólo un articulo una o dos veces al mes. La falta de personal y el exceso de fuentes son el problema más importante, ya que cuando un reportero se presenta con un proyecto de investigación que requiere varios días de dedicación exclusiva, son muy bajas sus posibilidades de obtener la aprobación para realizar la investigación, pues para separar temporalmente al periodista de sus tareas diarias, se debe tener a un sustituir; descuidar por un tiempo el trabajo que cubre el reportero, o duplicar el trabajo de otros periodistas. (Reyes, 1996)

-Obtener acceso legalmente a los archivos del gobierno es casi imposible. Muchos gobiernos desconocen el reglamento al derecho de petición de información, el cual es un derecho que tienen los ciudadanos para solicitar respetuosamente información y explicaciones a sus gobernantes. (Reyes, 1996) En México, lo anterior se relaciona con la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, la cual fue iniciativa de ley del entonces presidente de la República Mexicana, Vicente Fox Quezada.

-Algunos periodistas latinoamericanos trabajan para la prensa y al mismo tiempo reciben honorarios de alguna entidad gubernamental. El Colombia se les conoce como sobre, en Nicaragua venado, en Perú coima, en Venezuela palangres y en México chayotes. Los anteriores son los nombres con los que se conoce a los periodistas que aceptan dinero, cargos o contratos especiales del sector público o de sus propias fuentes humanas de información. Los periodistas recurren a esta trampa, porque argumentan que el salario, especialmente de los trabajadores de los medios impresos es miserable. En México, se ha vuelto una costumbre generalizada y notoria, por lo que a finales de 1992, el gobierno ordenó a sus dependencias que en lugar de pagar los chayotes en efectivo se dieran en cheques para tener un mayor control del gasto y de su destinatario. Los chayotes eran un instrumento de control de los medios de comunicación por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el cual estuvo en el poder por 70 años. (Reyes, 1996)

El periodista Andrés Oppenheimer, periodista del diario The Miami Herald, afirmó que el chayote ha hecho que México a pesar de que existen periodistas que desafiaban las reglas del gobierno, sea probablemente el país con una de las prensas más sumisas después de la de Cuba. (Reyes, 1996)

Pese a lo anterior, el periodismo de investigación ha cobrado fuerza en los último años, ya que algunas publicaciones han servido como muro de contención de la corrupción y otras han visto que es de las únicas alternativas que tienen para poder competir con la radio y la televisión. (Reyes, 1996)

Fernando Martí, ex reportero del periódico mexicano Unomasuno, sostuvo que en México para poder trabajar en periodismo de investigación se tiene que trabajar por propia iniciativa, pues la estructura de los periódicos está en contra de esa disciplina. En México los periódicos están concebidos para cubrir los acontecimientos del día, reciclar los comunicados de prensa y amplificar las declaraciones oficiales sin espacio para análisis ni profundidad en la información. (Reyes, 1996)

La situación mencionada por Martí se repite en el resto de Latinoamérica, aunque los periodistas buscan la manera de publicar pequeños y grandes reportajes de investigación tras adaptarse forzosamente a las limitaciones de la empresa. (Reyes, 1996)

Referencias

Reig, R., (2000), Periodismo de investigación y pseudoperiodismo. Realidades, deseos y falacias, España: Libertarias.

Reyes, G., (1996), Periodismo de Investigación, México: Trillas.

Rodríguez, Pepe., (1994), Periodismo de investigación: técnicas y estrategias, España: Paidos.

Secanella, P., (1986), Periodismo de investigación, España: Tecnos.

Bibliografía

Caminos Marcet, J., (2003), Periodismo De investigación: Teoría y práctica, España: Síntesis.

Martínez Pandiani, G., (2004), Periodismo de investigación, Argentina: Ugerman.